En el pasillo de pastas dentales, las opciones parecen infinitas. Pero ¿sabías que…? Muchos productos convencionales usan ingredientes que solo enmascaran problemas bucales, mientras otros contienen componentes que realmente los previenen y tratan.
Elegir una pasta dental va más allá del sabor o la textura. Se trata de seleccionar una fórmula cuyos ingredientes actúen de manera integral sobre la salud bucal. Mientras muchas pastas comerciales priorizan la espuma y el frescor momentáneo, otras incorporan componentes clínicamente probados que combaten problemas bucales desde su origen.

Ingredientes como la clorhexidina y el aceite de oliva ofrecen beneficios medibles que van más allá de una sensación de frescor momentánea. Una pasta dental efectiva debe cumplir tres funciones básicas: proteger el esmalte dental, cuidar las encías y mantener un equilibrio bacteriano saludable.
Las pastas de dientes tradicionales usan ingredientes como triclosán, aceites esenciales diluidos, xilitol, mentol, saborizantes artificiales, glicerina y sorbitol que aunque son ingredientes buenos, no cumplen con las funciones básicas de una pasta dental ideal.

Algunos componentes clave que se deben considerar dentro de una pasta dental
incluyen:
- Calcio y flúor: ambos se encargan de favorecer la remineralización del esmalte y
prevenir caries. - Clorhexidina: es el compuesto estándar odontológico utilizado para tratar
gingivitis. - Oleuropeína: es un componente presente en el aceite de oliva que elimina
bacterias causantes del mal olor desde su origen. - Vitamina E: es la encargada de reducir la inflamación gingival y acelerar la
cicatrización. - Menta inglesa: brinda frescura duradera y alivia el dolor de muelas de forma
rápida.
Es importante considerar los ingredientes al elegir una pasta dental, revisar la etiqueta y encontrar ingredientes con estudios clínicos que respalden sus beneficios es más importante que solo enfocarnos en las que prometen un aliento fresco.
Productos como Dentobac® combinan estos principios activos en una fórmula que no solo limpia, sino que contribuye a mantener el equilibrio natural de la boca. La boca es la puerta de entrada a nuestra salud general, por ello debemos priorizar la calidad de los productos que utilizamos para su limpieza .